
Mirandés vs Leganés. Foto Leganés
Nicolás Fernández Gil
El partido de la novena jornada de La Liga Hypermotion enfrentaba al Mirandés y al Leganés en Mendizorroza. Los Jabatos venían sufriendo para lograr resultados como local aún sin estrenar el casillero de victorias en su estadio, mientras que los Pepineros se mostraban más sólidos como visitante.

Gonzalo Petit frente al Leganés. Foto CD Mirandés
El encuentro comenzó con una gran ocasión de Miguel de la Fuente, que tras una presión alta del Leganés robó un balón en el centro del campo. Juan Cruz metió un excelente pase con el exterior entre los defensas, y Miguel se plantó solo ante el portero del equipo local. Disparó al palo largo, pero Juanpa, con una gran intervención abajo, logró desviar a córner.
A partir de ahí, el equipo madrileño dominó el juego gracias a su presión alta y a las rápidas salidas al contragolpe de sus tres hombres de arriba: Duk, Juan Cruz y Miguel de la Fuente, que generaron varias situaciones de peligro.
Con el paso de los minutos, el Mirandés despertó y consiguió adueñarse del balón. En su mejor tramo del primer tiempo, tuvo una gran oportunidad en las botas de Bauzá, tras una buena jugada combinativa por la derecha entre El Jebari y sus compañeros. El disparo de Bauzá se fue por muy poco por encima del travesaño, levantando los aplausos del público.
Ese aviso hizo reaccionar al Leganés, que volvió a dominar con centros de Rubén Peña y las internadas por la izquierda de Duk, muy activo durante toda la primera parte. Provocó varias faltas y tarjetas, acumulando el equipo de Miranda de Ebro cinco amarillas y cinco córners en contra antes del descanso.
En el minuto 40, Duk tuvo otra oportunidad a balón parado. Desde una posición similar a la del gol que marcó la jornada anterior, ejecutó una falta con potencia que el portero Juanpa no logró atrapar a la primera, provocando un momento de tensión en las gradas antes de que la defensa local despejase el peligro.
La primera mitad terminó con un Leganés superior, que tuvo más control y ocasiones, frente a un Mirandés bien ordenado atrás que resistió con oficio.
La segunda mitad comenzó con la sensación de que los jabatos tendrían que ir a por el partido, sabiendo que el empate les sabe a poco en casa. Hubo varios momentos interesantes, donde el Mirandés intentó presionar más alto, buscando recuperar balones en campo rival, lo que les permitió acercarse con cierto peligro al área del equipo blanquiazul.
El Jebari tuvo una de las acciones más claras para los locales: tras una jugada por banda, recibió dentro del área, se giró y soltó un disparo que impactó en el palo. Fue un momento en que la afición local se levantó, pensando que podría ser el gol que rompiera el empate.
El Leganés, por su parte, no se quedó atrás. Diawara cobró protagonismo: insistió mucho, apareció por dentro y por banda, intentó remates, ganó faltas, empujó al equipo a seguir atacando. Fue quien más riesgo generó después del palo local.
También se produjeron varios cambios tácticos por parte de ambos entrenadores, tratando de refrescar líneas ofensivas, meter jugadores más frescos para romper la igualdad.
Hacia el final, el ritmo aumentó, hubo más centros al área, remates desde fuera, algunos tiros bloqueados por defensas, y momentos de peligro en ambas porterías, aunque sin acierto final.
Al final, el 0-0 refleja que los dos equipos hicieron méritos para ganar, pero ninguno concretó lo suficiente. El equipo del sur lo intentó más en la segunda parte, especialmente tras ese palo de El Jebari, mientras que el conjunto pepinero mantuvo bien sus opciones gracias a jugadores como Diawara que no bajaron los brazos.
El Leganés se lleva un punto valioso, el Mirandés deberá seguir trabajando para romper la racha en casa. Fue un partido con tensión, intensidad, pero con la falta de ese remate decisivo que siempre marca la diferencia.