
Antony. Foto: LaLiga.
Tercero y cuarto de la clasificación de La Liga, separados por tan solo un punto, se enfrentaban en el Estadio de la Cerámica. El Villarreal no logra marcar distancia con el Real Betis tras el empate de hoy, a pesar de ir ganando por dos goles.
Primera parte frenética
Al principio, la primera mitad dejó numerosas carreras pero sin ocasiones claras. El Cucho Hernández tuvo la primera oportunidad de romper el cero a cero para el Real Betis, sin embargo, su disparó se estrelló en la defensa. El Villarreal abrió la lata en el minuto 44 gracias a un disparo de Oluwaseyi desde fuera del área.
Los verdiblancos dan un paso adelante en la segunda parte
Aún así, Moleiro amplió la ventaja en el minuto 64. Primer tanto del canario con la elástica del submarino amarillo. Un minuto después llegó el tanto de los heliopolitanos. Antony marcaba su primer gol en esta temporada en La Liga. Un golazo de los suyos, un golpeo con el interior de su zurda con una comba increíble que acabó en las redes de Arnau Tenas.
A partir del minuto 75, el partido se desfiguró y se volvió un correcalles, un final de encuentro que gusta al espectador neutral y que infarta al aficionado de alguno de los dos equipos. Antony la tuvo para empatar el enfrentamiento en el minuto 80. En la siguiente jugada, Lo Celso reclamó un penalti bastante clamoroso que el árbitro no interpretó de dicha manera. La polémica está servida. Además, el argentino intercambió miradas con el banquillo de los locales. Las revoluciones subían, igual que el número de acciones consecutivas que llegaban a ambas áreas.
En el minuto 85, Comesaña cometía una imprudencia mayúscula en una zona muy peligrosa, una falta en la frontal sobre Amrabat que lanzaría Lo Celso por encima del larguero. Finalmente, en el minuto 93, apareció la magia y la calidad de los del final de la Avenida de la Palmera, ahora residentes en La Cartuja. Lo Celso congeló el tiempo, Pablo Fornals apareció cual mago entre líneas y dibujó un triangulación perfecta para Antony. El brasileño volvió a hacer lo que mejor sabe, colocarla al palo largo, concretamente a la cepa del segundo palo. Una combinación de pases al pie y una definición desde fuera del rectángulo del área imparable para colocar el empate en el marcador.
En la celebración, un aficionado del Villarreal lanzó a Antony una botella. Por suerte, Aitor Ruibal la desvió con la mano para que no impactase en la cabeza del goleador. Después de que se avisase por los micrófonos del estadio de lo que ocurrido, el encuentro se terminó con una ocasión desde la esquina por parte del Villarreal, y con el Betis sabiendo resistir el envite.