
Foto: Rampla Juniors
Rampla Juniors tuvo la peor temporada de su historia y descendió por primera vez a la Primera División Amateur, la tercera categoría del fútbol uruguayo.
Por Juan Uccellini.
Tras el descenso de la Primera División Uruguaya en la temporada 2024, el equipo de Rampla Juniors debía disputar la Liga de Ascenso Profesional para volver a luchar por el regreso a primera, sin embargo ni en el hincha más pesimista del «Picapiedra» podría imaginar lo que pasaría durante este 2025.
El equipo de Rampla Juniors cambió toda la directiva tras el descenso, pasando a formar parte de una SAD, al mando del ex propietario del Liverpool inglés, Foster Gillett. El proyecto comenzó con la llegada de jugadores con un nivel superior al de un equipo de segunda división, incluso varios de ellos pudiendo ser parte de un equipo de primera división, entre ellos: Julio Buffarini, Christian Tabó, Nicolás Royón, entre otros.
Y lo que pintaba para un ascenso cantado, con un equipo top para la divisional, terminó por ser todo lo contrario, ya que en su primer partido, ante Colón, cayeron por un histórico resultado de 8-0. Ningún futbolero podía creer esto, y lamentablemente todo fue de mal en peor, ya que tuvieron que pasar 11 partidos más para que llegara el primer triunfo «Picapiedra» en la «B». Tras 7 derrotas y 3 empates, lograron vencer al propio Colón, por 1-0.
Entre esa victoria y la última que habían conseguido (ante Nacional por el Campeonato Uruguayo), pasaron 239 días, por lo que el desahogo del hincha de Rampla fue para enmarcar. Tras este triunfo ante Colón, todo parecía que había esperanza con la remontada de la tabla del promedio, ya que luego de este partido, en los siguientes cuatro encuentros consiguieron 4/12 puntos, que si bien no parece mucho, dada la situación del club, era algo esperanzador.
Desafortunadamente, los siguientes dos partidos fueron derrotas, ante Central Español y Atenas de San Carlos, aunque pudieron conseguir un triunfo ante Artigas por 1-0. Pero lo peor vendría desde la interna, ya que pese a su nueva imagen como Sociedad Anónima Deportiva, tenían problemas con los pagos de los sueldos del plantel, lo que provocaría la casi descalificación del equipo para la segunda rueda del campeonato.
Además de la falta de pagos, el estadio de Rampla, conocido como el Estadio Olímpico, fue cerrado por varias fechas, lo que provocó la indignación del hincha «Picapiedra» y nuevamente una mancha negra en la directiva.
Desde aquel triunfo ante Artigas hasta hoy pasaron 12 partidos, consiguiendo tres triunfos (Uruguay Montevideo, Deportivo Maldonado y Rentistas) pero que no le servirían para salvarse, descendiendo incluso antes del cierre de temporada tras la derrota ante Atenas de San Carlos por 1-0.
De campeón uruguayo en 1927, siendo hasta la fecha de los pocos equipos que lograron conquistar este tan ansiado título quitando a Nacional y Peñarol, a pelear ante equipos amateurs y semiprofesionales, así fue el triste final del proyecto de Foster Gillett con Rampla Juniors.
No sabemos que nos depara con el futuro de un equipo tan histórico como Rampla Juniors, pero si debe saber que la Primera División Amateur no será un torneo sencillo, ya que los últimos dos descendidos de la «B» la temporada pasada (IASA y Cooper) no consiguieron retornar a la Liga de Ascenso Profesional.