
Celebración de la selección Chilena. FOTO: La Roja
Un duelo con muchas caras nuevas dejó emociones hasta el final en el Bicentenario
En un amistoso disputado en el Estadio Bicentenario, Chile se impuso 2-1 a Perú en una nueva edición del Clásico del Pacífico, un partido que mostró la renovación de ambos equipos y que se definió en el último minuto con un infortunio peruano.
La primera mitad ofreció un trámite parejo, con llegadas para ambos lados. Perú mostró mayor profundidad gracias al desequilibrio de Joao Grimaldo, quien fue el más decisivo del conjunto peruano. La ocasión más clara del primer tiempo la tuvo Maxloren Castro, jugador de Sporting Cristal, que increíblemente falló bajo el arco tras un pase de Grimaldo.
El premio para Perú llegó en el minuto 40, cuando César Inga, lateral izquierdo del cuadro peruano, abrió el marcador con una gran jugada individual: enganchó dentro del área y remató al segundo palo, imposible para Vigouroux, portero chileno.
Para la segunda mitad, Perú movió el banco: salió Maxloren Castro y entró Kenji Cabrera, buscando refrescar el ataque. Sin embargo, el dominio pasó a ser de Chile. El empate llegó en el minuto 62, obra de Ben Brereton, quien empujó un balón tras una mala defensa peruana, redimiéndose luego de haber fallado una clara ocasión también bajo el arco minutos antes.
En el minuto 74 de partido ingresó Felipe Chávez, joven promesa peruana de 18 años que milita en el Bayern Múnich. Su participación fue discreta: disputó cerca de quince minutos y apenas tocó el balón una vez, sin lograr influir en el desarrollo del encuentro.
Chile siguió insistiendo. A los 80 minutos, Fabricio Hormazábal protagonizó la jugada individual del partido: se escapó de tres defensores peruanos y lanzó un venenoso centro que Gonzalo Tapia no logró convertir, desperdiciando una gran oportunidad.
Cuando todo indicaba que el empate estaba sellado, Maximiliano Gutiérrez probó suerte en el minuto 94. Un remate que terminó desviando el defensor Matías Lazo, que en su intento por bloquear el disparo, terminó marcando en su propio arco. Fue el 2-1 definitivo para los chilenos.
Fue el cierre dramático de un clásico con nuevas caras y un final inesperado que dejó a Chile celebrando y a los de Manuel Barreto con una amarga sensación.
Análisis preciso de lo ocurrido en el campo. 😉